El jardín de los abuelos amaneció tapizado de Dientes de León, así que no pude resistirme a preparar una corona de flores para mis niñas (¡por algo soy una verdadera adicta al amarillo ;) !)
Mis peques se encargaron del suministro de flores, reaproveché el aro metálico de la corona del año pasado y fijé cada Diente de León con un poco de alambre fino...
Puedes seguir el proceso, paso a paso, en este post: Corona de Almendro.
¡Apresúrate con la sesión de fotos!: los Dientes de León son preciosos pero efímeros... en poco más de una hora ya sólo quedará su recuerdo ;)
¿Te animas con las coronas de flores?
Me encanta! Es preciosa!
ResponderEliminarCon tu permiso comparto enlace a tu post en mi entrada de mañana, que es un recopilatorio de lo que más me ha gustado durante la semana.
Besos!
Muchas gracias Victoria. ¡Me hará muchísima ilusión! ;)
EliminarUn abrazo!